Cheesecake de frutos del bosque

Hace un par de días organizamos la primera cena de Navidad en casa con unos amigos. Por suerte vivo con un cocinillas porque a mí se me da fatal, pero me tocó encargarme del postre. Pues como os dije en Instagram (@LadyTabarca), después de horas investigando por Pinterest, me decidí a hacer una Cheesecake con frutos del bosque. Llamé a mi abuela y me dio la receta mágica.

Os prometo que es facilísimo de hacer. Palabra de repostera nula. ¿Preparados?




Ingredientes (10 personas)

- 20 minutos
- Cuchara de madera
- Molde (en mi caso 10 porque las tartas eran individuales)
- Cazo

Base:
- 2 paquetes de galletas María
- 100 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente para que os sea más fácil derretir y cortar)
- 1 paquete de cacahuetes con miel (opcional)

Tarta:
- 400 gramos de nata líquida para montar
- 100 gramos de azúcar
- 8 hojas de gelatina (15 gramos de gelatina en polvo ó 2 sobres de cuajada)
- 500 gramos de queso de untar

Mermelada de frutos del bosque.

Preparación:

Primero vamos a hacer la base de la tarta. Para ellos vamos a utilizar una picadora (yo he utilizado el complemento que viene con la batidora), y si no tenéis, con un pelín de paciencia y machacadas quedan igual de bien.


Cuando tengamos los dos paquetes de galletas en polvo, vamos a añadir la mantequilla que habremos fundido previamente (en mi caso, 3 minutos en el microondas a una potencia media), y mezclamos bien hasta que quede homogéneo. Cubrimos el fondo de nuestro molde, y lo dejaremos enfriar en la nevera mientras cocinamos el resto.

Ahora vamos a por la mezcla de la tarta, Ponemos en un cazo la nata, el queso y el azúcar a fuego lento, y removemos hasta que se disuelvan. Ahora tenemos que añadir la gelatina (o cuajada) previamente hidratada, y para esto os aconsejo que miréis las instrucciones del fabricante ya que no todas se utilizan de la misma forma. En mi caso había que añadirla antes de que rompiera a hervir, de forma que cuando la mezcla estaba homogénea, añadí las hojas y lo aparté del fuego.

Una vez tenemos la mezcla hecha, sólo tenemos que verterla sobre la base de galleta y dejar enfriar unas 6 horas. Después añadiremos la mermelada, decoramos con unos frutos del bosque y voilá! ¡tarta hecha!


Queda riquísima y como veis, no puede ser más fácil de hacer.

Espero que os haya gustado y ya sabéis que quiero ver si lo ponéis en práctica!


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